Descripción de los arquitectos. La historia comienza con un cubo.
En la casa con forma de cubo hay una sugestiva correlación entre espacios abiertos y cerrados, el dominio privado y público, la luz y la oscuridad. El origen de esta dualidad armónica está en el punto de partida del proceso de planificación: el cubo.
Estructuralmente, el cubo está cerrado y limitado; pero cuando se fusiona con otros cubos, surge una nueva forma dinámica.
La influencia del cubo es aparente por primera vez en la disonancia entre los dos lados de la casa.
Mientras que la fachada transmite una elegancia comedida, la parte posterior está abierta y da lugar a una piscina en forma de "L" que yuxtapone a una "L" invertida de la casa.
Al entrar en la casa, los visitantes descubren un espacio central que se extiende hasta el patio trasero, dando la sensación de limitación y transformándose en un ambiente cálido y acogedor.
El interior de la casa emite una sensación de amplitud debido a los espacios grandes y abiertos y techos altos, así como una sensación de intimidad y privacidad derivado de la precisa distribución del espacio y la interacción entre la luz natural y artificial.
El delicado equilibrio entre el diseño lineal y la sensación de calor también se encuentra en la combinación de materiales y colores que caracterizan a la casa: hormigón a la vista, mármol gris, vidrio, encimeras de piedra de Corian que se integran de forma natural con el parquet y muebles de madera, el brillo de los accesorios pintados de azul, las alfombras, los cuadros y las esculturas.
El hormigón a la vista es uno de los elementos centrales en el diseño de la casa. Acompaña desde la pared de la biblioteca en la sala de estar, hasta la pared interior que se extiende desde el suelo hasta el techo.
El muro de hormigón también se encuentra como otro elemento de diseño excepcional -la única escalera que conecta el sótano hasta el primer piso.
Escaleras de madera en voladizo flotan fuera de la pared y impartiéndose con una calidad escultural.
La topología de la tierra y la trayectoria del sol juega un papel integral en el diseño y la iluminación arquitectónica de la casa, con el objetivo de lograr el máximo aprovechamiento de la luz natural. La ventana, los listones de la pérgola en la parte trasera de la casa y los diversos artefactos de iluminación permiten un control óptimo de la cantidad de luz que se filtra en la casa.
La luz matutina envuelve el área de descanso del este en la parte delantera de la casa y crea un ambiente perfecto para el primer café de la mañana. La luz del mediodía penetra hacia el interior a través de las ventanas de la fachada, dando un paseo a través de la pared de hormigón y ascendiendo por la escalera. Luego, al caer la noche y con las luces encendidas, la casa asume la apariencia de una joya.
El resultado final es una casa definida por sus cualidades dinámicas, que permiten una adaptación óptima al carácter de sus propietarios, ofreciéndoles una amplia gama de posibilidades.